martes, octubre 21, 2008

No sólo de diseño vive el hombre.

Heme aquí una vez más para deleite mío, más que el de ustedes. Hoy pienso platicarles un poco acerca de las experiencias que me he venido topando en esta nueva empresa para mi que es el buscar empleo. Uno podría pensar que como diseñador una tiene muchas posibilidades de desarrollarse en el ámbito comercial o industrial y es cierto. Hay muchas opciones por donde uno puede caminar. Las más comunes, hablando en términos generales, son diseño editorial, diseño web, ilustración, fotografía, animación 3d y edición de video. Todos crecemos con distintos ideales que con el paso del tiempo nos van acercando a una o más de estas áreas (es fácil querer juntarlas, como editorial con web o animación con ilustración) sin embargo cuando llegamos a nuestros buscadores de trabajo encontramos por lo general algo como "Se busca diseñador que sepa todos los programas al 100% (Adobe, Macromedia, Quark, Autodesk, Programas nuevos, hojas de cálculo, procesadores de palabra), todas las plataformas, tendencias tecnológicas (CSS, RSS, FTP, etc.), con N^2 años de experiencia en publicitarios/trabajo en agencia de publicidad/ diseño y mantenimiento de sitios web/ edicion de libros, revistas catálogos y preprensa. Ingles 107%. Proactivo, creativo, que trabaje sólo y en quipo, que sepa trabajar bajo presión, comprometido. Que opere imprentas Hildenburg a 2, 4, 6 y 8 oficios/cartas. Que sepa preparar archivos para placas, fotolitos. Con conocimientos en foto digital, análoga, 35mm, formato medio, revelado, iluminación, compensación, buen gusto. Excelente presentación. 5000 pesos mensuales".
En mi opinión es un poco triste que la gente que disfruta haciendo diseño se vea encarada a una proyección económica tan injusta. Es un poco trillado en el gremio de los diseñadores pero como no lo he encontrado declarado en Internet (no he buscado tanto como debería lo admito) me gustaría comentar un poco acerca de la situación de mercado que nos espera.

Un estimado profesor de mi Universidad (Gerardo Kloss) nos comentó este trimestre que actualmente se encuentran estudiando Diseño Gráfico poco más o menos 2,000,000 de estudiantes sólo en universidades pertenecientes a la Asociación de Escuelas de Diseño Gráfico (es decir 200). Fuera en el mercado todos estos estudiantes universitarios se enfrentan con la dureza de que existe una opción educativa de 2 años (reconocida por la Secretaría de Educación Pública) que me parece ni siquiera requiere prepa concluida, con la cual te titulas a nivel técnico como Diseñador Gráfico. Estos "diseñadores" técnicos cobran mucho menos que los diseñadores universitarios. La diferencia tiene su razón de ser. En una universidad uno emplea 4 años (a veces más) de su vida en aprender diferentes técnicas de persuasión, elementos técnicos de composición, pero también comunicación, métodos y sustratos; formas de representación y tratamientos de imagen, trabajo en casos concretos para clientes reales. Es decir, un conocimiento integral. En general los egresados universitarios tienen los conocimientos y capacidades para resolver problemas de diseño. Problemas porque la solución no es evidente y requiere de un planteamiento, análisis y decisión para llevar el proyecto a una solución adecuada y funcional.

La diferencia entre diseñadores técnicos y diseñadores universitarios pasa sin ser percibida por los clientes que a final de cuentas toman como referencia la carpeta de trabajo o la experiencia. Es por eso que fomentar una cultura del diseño es necesario. No porque el diseño técnico no tenga su mérito, sino porque si hay una diferencia entre la enseñanza técnica y la enseñanza teórico práctica. Cada una tiene sus fortalezas y sus debilidades. Pero como esto no es percibido por el cliente, quien a final de cuentas firma los cheques, se generaliza la idea del diseñador gráfico, que puede hacer trabajos tan sencillos y económicos como uno esté dispuesto a pagarle. Esto ahoga el mercado, llenándolo de ofertas "diseñísticas" económicas que generalmente no están fundadas en ningún cimiento. Son solo fachada. Resultando en gente que no se sentirá identificada/atraída/persuadida por el diseño; devaluando el trabajo y el esfuerzo.

El resultado para nosotros estudiantes universitarios es que pocas empresas están dispuestas a pagarnos lo que realmente vale nuestro trabajo por su contenido, su desarrollo y su resultado. Cuando trabajemos con nuestros clientes hagámosles saber la cantidad de trabajo que hay detrás. No desvaloremos nuestro esfuerzo, conocimiento y calidad de trabajo.
está en nosotros hacerles ver el verdadero valor y cambiar su concepto de diseño; o por lo menos que distingan la diferencia entre un diseño de imprenta a un diseño en forma.

Todo esto ha salido de mi necesidad de buscar trabajo. En mi casa las cosas se ponen un poco complicadas por el dinero, además de que ya dentro de mi siento esa pequeña gran inquietud de hacerme de trayectoria, experiencia, dinero y cosas. Será la edad.

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